Gracias.

Sabes, aunque yo para ti tenga una mínima importancia, tu para mi tienes demasiada. 

No me importaría pasarme todos los días contemplando tus ojos. No me importaría escuchar tu risa cerca de mi. 

Aunque nunca te lo diga, te aprecio muchísimo. Aunque fueras ese "amor de verano" como tu dices, fuiste más. Fuiste aquel que me enseño a que no se debe ser bocazas, el que me hizo aprender que no se debe dar una imagen equivocada de lo que eres. El que me hizo apreciar cada uno de los "NO" que me diste. Aquel que se pensó las cosas dos veces, el que se arrepintió, el que fue un amigo y aquel que lo sigue siendo. ´

Solo, Gracias.