Es ver un privado en el tuenti, o la luz encendida de la blackberry y acelerarse mi corazón. Tengo tantas esperanzas puestas en ti que el mejor día me caigo de boca, por ser tonta y tropezar con la misma piedra de siempre. Y lo sé y no haga nada, sigo ahí detrás o al lado esperando a ver si vuelves a ser como fuiste en su momento, esperando a ver si volvías a ser todo lo que quiero pero veo que no, que nada cambia y que de todo pasas.
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