La vida se hizo para vivirla, tanto en momentos fáciles como difíciles. No te puedes rendir a la primera de cambio, no puedes tirar la toalla cuando algo no vaya como tú quieres. Tienes que perseguir tu sueño y luchar por lo que quieres.
En la vida desde que naces hasta que mueres van a transcurrir muchos cambios, unos te gustaran y otros no, pero aun así debes amoldarte a ellos, debes seguir hacia delante. Puede que un día, de repente, cuando te levantes algo o alguien haya abandonado tu vida, entonces te darás cuenta que las cosas ya no son como eran antes y de que quizás lo que antes era ya no volverá a serlo nunca más. Pero es ahí cuando tu aprendes a ser una persona fuerte, cuando aprendes como pisotear las dificultades, es ahí cuando buscas un camino que te redirecciona a tu vida.
Da igual que seas pequeño o mayor siempre va a haber dificultades, tal vez sean las matemáticas, quizás tu familia, o un gran amor pero tenemos padres, hermanos, amigos que están ahí para apoyarnos momento a momento. Gente que daría la vida por verte sonreír cuando estés triste, que haría lo que fuera por estar al lado tuya para decirte lo mucho que te quiere, lo mucho que te necesita.
Pase lo que pase no hay nada que no se pueda remediar, excepto la muerte.
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