martes, 10 de enero de 2012

Entre tú, él y yo, y los demás.

¿Qué camino eliges? ¿Derecha? ¿Izquierda? ¿Centro? Decídete, no digo que sea ya. No tiene porque ser en este mismo momento pero te advierto de que cada uno tiene su consecuencia. Eso sí, de ninguno de ellos vas a saber el final. ¿Qué cuáles son las consecuencias? ¿No las sabes? Puede que jueguen contigo pero la verdad, no lo sé ¿lo conoces? ¿no verdad? Pues podrías aventurarte a conocerlo. Puede que le hagas daño y no sepas como mirarle a la cara ¿tienes el valor suficiente de arriesgarte?
¿Y con ese que hacemos? ¿Qué hacemos con ese? ¿Sigues teniendo interés? ¿Sí? ¿No? Solo tú lo sabes. ¿ Quieres seguir hacia delante? ¿ Quieres seguir con esto? Aclárate y construye algo grande. Algo que no pueda destruir ese lobo feroz, ese lobo que estoy segura que vendrá a echarlo todo a perder. ¡Recuerda! Siempre lo hace. Y tú eres como la tonta de caperucita, que se deja engañar por sus mentiras, pero con malicia.

¿Qué vas a hacer? ¿Lo sabes ya?

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